La lectura es una actividad compleja que requiere el desarrollo de capacidades múltiples:
- Reconocimiento de signos lingüísticos y su comprensión o significado.
- Habilidad para interrelacionar ideas derivadas de ese cuerpo de signos.
- Capacidad para interpretar y comprender a profundidad esos conjuntos textuales.
Practica tu lectura
Para leer de modo fluido, profundo y significativo, basta con visualizar y retener lo más importante de la lectura. Esto se consigue con la práctica, de modo paulatino, haciendo estructuras, conceptos y reflexiones cada vez más profundas.
Lector novato
No tiene herramientas para diferenciar lo significativo, sólo usa la percepción de lo que ocurre y de ahí tiene que avanzar poco a poco hacia la discriminación, luego hacia la organización y por último hacia la comprensión.
Lector experto
- Posee un amplio cúmulo de conocimientos que le permiten organizar y comprender la información o la situación, de manera coherente.
- Contrasta lo que percibe o enfrenta con su experiencia y conocimientos, lo que le permite comprender y profundizar: a mayor experiencia, mayor calidad en la discriminación y la organización de la información.
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